Deberes para casa. Una reflexión desde el CEIP Palomeras Bajas

De lectura muy recomendada para todos, os resumimos aquí el estupendo coloquio que, organizado por la Comisión de Educación y con la asistencia de unas 50 personas, se celebró el 6 de febrero de 2006 en el Colegio Palomeras Bajas en el madrileño barrio de Vallecas.

"Deberes sí, deberes no. De entrada, hay que decir que es un debate falso o equivocado. No se trata de si o no; se trata de ¿cómo aprender, cómo educar? Al final de la etapa infantil y en el primer ciclo de primaria (1º-2º) son los momentos en que a veces surge el agobio en la familia. ¿Estará aprendiendo el niño? Hay que diferenciar la lógica (y deseable) preocupación familiar por el aprendizaje de aquellos casos en que ello se convierte en una angustia y un mar de dudas. Es frecuente que, en estos casos, la comparación con el "entorno" alimente esos agobios...


Los deberes: Con ojos de Frato

La mirada que Francesco Tonucci hace del mundo de la infancia presenta a niños y niñas como sujetos capaces de criticar un mundo adulto que muchas veces carece de sentido.

En sus viñetas aporta un contrapunto (a veces una paradoja) como manera de reivindicar al niño/a como un ciudadano con derechos, razones y razonamiento.

Dibujos de niños que dicen lo que tantas veces piensan los niños en una aplicación de la lógica implacable; lo que a veces dicen sin que les tomemos en serio.

A lo largo de los años los deberes escolares han sido objeto de su reflexión, que compartimos.
Las viñetas han sido recolectadas de internet y pertenecen (creemos) al libro Con ojos de niño. Ed. Losada, 2007.


Exceso de deberes (Carta de una madre)

Publicada en Sietedías del Ayuntamiento de Alcobendas del 27.04.2012.
Estimado profesor cualquiera de un hijo cualquiera de 9 años. Empiezo diciéndole que estoy a favor de los deberes y, sobre todo, que estoy a favor de lo que usted diga, porque respeto enormemente su profesionalidad. Pero también quisiera comentarle que, con tantos deberes como envían a mi hijo para hacer en casa, no hay tiempo de afianzar temas concretos que notamos no ha entendido del todo. Lo peor es que tampoco tiene tiempo para algo tan importante como es jugar, leer o convivir con vecinos y hermanos.