Australia y los deberes, un estudio desde el otro lado del mundo

Niños y jóvenes sufren una sobrecarga de deberes, pero el esfuerzo extra no les beneficia.


Según Richard Walker –profesor asociado de la Facultad de Educación de la Universidad de Sydney y coautor del libro Reforming Homework– la investigación revela que los deberes en primaria no ofrecen ningún beneficio y solo limitados resultados en secundaria.

Tan solo los estudiantes en los cursos 11 y 12 (cursos equivalentes al bachillerato) se benefician de hacer tareas en casa.
"Lo que la investigación muestra es que, en los países en los que se pasa más tiempo haciendo deberes, los resultados [en pruebas como PISA] son más bajos"


"La cantidad de deberes es una cuestión muy importante para los niños. Si están sobrecargados no van a ser felices y no van a disfrutarlos. Hay otras cosas que los niños quieren hacer, cosas que son más valiosas para ellos".
"No creo que nadie, excepto los estudiantes de la secundaria no obligatoria debería estar haciendo un par de horas de tareas". 
"En este momento los deberes (a menudo) son un complemento porque los padres quieren."
Políticas sobre los deberes en Nueva Gales del Sur

Las escuelas públicas de Nueva Gales del Sur establecen su propia política sobre los deberes tras consultar con el profesorado y las familias. Se aconseja a los maestros que mantengan niveles de deberes bajos en la educación primaria, pero se les permite aumentar la carga de estudio en 7º (12-13 años).

Un estudio sobre el tiempo dedicado a los deberes

Según datos de un estudio del Australian Institute of Family Studies–AIFS (Instituto Australiano de Estudios de la Familia) llevado a cabo con 10.000 niños, al 95 por ciento de los estudiantes de 10 y 11 años se les manda deberes. La mayoría de los niños de 10 y 11 años de edad –59 por ciento– hace menos de dos horas de deberes a la semana, el 22 por ciento hace tres o cuatro horas a la semana. El cinco por ciento, siete o más horas a la semana. El Dr. Ben Edwards, responsable del estudio, señala que este último dato se podría atribuir a actividades extraescolares, como clases de música.

No es sólo que los niños se vean atados con los deberes, a los padres también les afecta. El Dr. Edwards explica que casi la mitad de las mamás y los papás –41 por ciento– ayudó a sus hijos con los deberes tres o cuatro días a la semana, con un 15 por ciento que lo hizo cinco o más días.

Para acabar

"Un poco de deberes probablemente probablemente sea bueno en todas las edades, si parte de la razón es ayudar a los niños a convertirse en aprendices auto-dirigidos", afirma el Dr. Walker, "pero lo que la investigación muestra es que esto sólo sucede cuando los estudiantes de los últimos cursos de primaria y los de secundaria obligatoria reciben algún tipo de apoyo".

"Si (preguntamos) si los deberes suponen un beneficio para los resultados, entonces está muy claro que no lo hace en la escuela primaria, que aportan beneficios muy limitados en la escuela secundaria obligatoria y algún beneficio en los cursos 11 y 12."

Fuente: The Daily Telegraph

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